Día de ir a visitar la ciudad, ir a explorar el centro, la historia y aventarse al mundo de gente. Un desayuno ligero, tomar el taxi, primera parada en la plaza que está enfrente del teatro degollado.Lugar desconocido, gente nueva, otros aires se respiran, clima exquisito y un centro de información para turistas. Hicimos una parada para preguntar sobre lo más importante del centro histórico, nos regalaron un mapa y unas revistas con todo un mundo de información de lo que se puede visitar, eso fué una buena noticia, significaba que nos ibamos a mantener ocupados todo el día y la semana entera.
En la plaza se observaban stands de gente artista, fabricaban esculturas de piedra, mármol y otros materiales muy pesados, los veías cincelar y los resultados eran espectaculares. Desde algo renacentista hasta un calendario azteca.
Continuando nuestro recorrido nos topamos con la catedral de Guadalajara una iglesia bastante vieja y de gran tamaño, con un poco de arquitectura gótica y fachada de la conquista. Decidimos entrar para echarle un vistazo, había misa, mucha gente que iba a escuchar la palabra y otra tanta que solo iba a curiosear. Con pintura blanca y muchos ornamentos de madera, óleos, figuras de santos, vitrinas, capillas, candelabros, olor a vela y dejenme decirles que es una de las primeras iglesias que asisto que tiene buen sonido, se escucha perfectamente la voz del padre sin tanto eco.
Después de conocer el templo, nos dirigimos a otro parquesito que está enseguida de la iglesia, la vd no recuerdo los nombres pero parecía como esos centros donde se juntaban los senadores y toda la bola de pensadores y filósofos que apoyaban a la república durante las época del césar.
Alrededor habían esculturas de algunos personajes históricos muy representativos de aquella época, por ejemplo Orozco, un pintor mexicano que se caracterizó por plasmar los acontecimientos de la revolución Mexicana, además de tener un estilo muy peculiar y es fácil de reconocer sus obras.
Luego cominando alrededor de la plaza vimos que estaban unos camiones rojos, eran unos camione sque te ofrecían un tour por el centro histórico y algunas partes más visitadas de la ciudad. Decidimos tomarlo y explorar la ciudad sin caminar tanto haha, (bola de huevones). Nos cobraron como $90 pesos serían como $8 dls algo así y tienes derecho a tomarlo cuantas veces quieras en el día, además que hace algunas paradas y puedes bajarte y visitar los lugares. Nos fuimos en la parte superior del camión, claro que después terminé roja de las mejillas, el sol estaba algo fuerte y sin bloqueador, pero no importa estuvo bueno el tour, una buena soleada no le hace daño a nadie. Te daban unos audifonos para que escucharas una breve historia de los lugares que visitabamos y te indicaba en cuales te podías bajar. Y estas fueron algunas cosas que se vieron a través del tour:
Luego después de 2 horas de recorrido sin bajarnos en ninguna parada, regresamos al parque donde tomamos el tour, debíamos tomar el otro camión que va a Tlaquepaque, también incluía en el pago del tour.
Mientras esperabamos el siguiente tour nos sentamos en el parque a esperar y nos hallamos con estas palomas, entre ellas existía un pichon feo, estaba todo desplumado, que habrá sido su causa, se metió en una chimenea o quiza les quitó la comida a los demás y fue picoteado o lo atropelló un camión... también ellos tiene días malos.
El caso es que por estar vien al pichón feo se nos fué el camión y no nos avisó, entonces tendríamos que esperar otros 40 minutos, pero mejor fuimos a ver que más había. Regresamos al punto de partida, al teatro donde estábamos alas 9:00 am, ya eran las 12:00pm. Y así lucía el teatro, con sus asientos rojos, madera y satín lo hacían vestir y olía a cultura, es como cuando abres un libro y lo hueles y dices: mmmm huele a sabiduría.
